Después de terminar los trabajos sobre los antepasados, he releído unas notas que  escribí, a modo de diario, el pasado verano, durante los días que pasé en Gaucín, entre el 21 de agosto y el 9 de septiembre. Y como, básicamente, están relacionadas con nuestro  Gaucín y el Santo Niño, me parece oportuno reproducirlas, rogando disculpas por las acotaciones personales, que he mantenido en el entendimiento de que no rompen el hilo de la cuestión y, en todo caso, me parece dan mas frescura al relato.

DÍA 21.- Llegamos a Gaucín, con la ilusión renovada de todos los años. En esta ocasión, mayor si cabe, por las esperanzas que debe concitar la presencia de un nuevo Alcalde, que trae ánimos de cambio, lo que siempre es refrescante. Como le tenía prometido, y cumpliendo un viejo deseo mío de colgar un cuadro en el Ayuntamiento donde inicié mi carrera de fedatario municipal, visito a Teodoro y le llevo el “Cuadro del Castillo”, lo que me agradece y me dice que dará cuenta a la Corporación y espera se pondrá de forma solemne en el Salón de Actos. Cambiamos impresiones sobre el contenido de dicha celebración, a la que me dice quiere invitar a artistas del pueblo para hacer una especie de exposición colectiva, con una presentación o velada poética. Me entusiasma la idea.

Vemos la casa del Cerro de la Joven, me da el Programa de las ferias pasadas y me dice que tiene proyectado para el 28 de febrero unas jornadas de franceses y Bandoleros. Creo que debería llamarse de Guerrilleros. Lo veo entusiasmado con su  nueva responsabilidad.

DÍA 22.-  Doy una vuelta por las calles Alta y Parras. Veo los nuevos carteles y observo que no ponen, por ejemplo, Cuesta del Niño, ni Subida al Cementerio. Hay nuevos  mosaicos sobre Etapa Medieval, el Toro de Cuerda con cita de Miguel, Cocina Tradicional sin cita aunque es copia de su pionero libro y otros que no recuerdo. Saco fotos. Pone Calle Barrio Alto, en vez de Chorro Alto. Si se quería ir a los orígenes, deberíamos saber que la calle Larga era primitivamente calle de la Iglesia, según libros de confirmaciones.

Voy al Juzgado y saco varias partidas. Veo la primera en que aparece Calle de Molina. Veo el Libro 40 de Defunciones, años 1912 y 1913, en los que aparece “Barrio del Carmen”. Por la tarde, en la casa Parroquial, veo al abuelo Teodoro de Molina velado con “Caridad de Armiñán Pérez, hija del Excmo. Sr. D. Manuel Armiñán Gutiérrez, Teniente General de los Ejércitos y las Españas”. Lo han arrancado de su calle, sin tan siquiera un plumazo, quiero decir, sin acuerdo corporativo, que yo sepa.

DÍA 23.- Han echado silicona en la cerradura del Ayuntamiento. Me voy temprano a la casa Parroquial y paso toda la mañana con los libros sacramentales. Por la tarde, me voy por la nueva calle que sube a duras penas por las traseras de la Iglesia, y tomo unos apuntes a lápiz de la Iglesia y el Castillo, desde el Cerrillo. Por la mañana había visto en el Mercado, comprando churros, a Francis Prieto con quien cambié impresiones sobre sus nuevas tareas sobre la historia del flamenco en nuestro pueblo y por la tarde estuvimos con Pepe Faura, recordando –con el entusiasmo de siempre- aquellos tiempos juveniles.

DÍA 24.- Estuvimos Teo y yo en Estepona para ver a Pepe Albertos sin poder localizar la Biblioteca. Por la tarde, misa de Juan Luís Moyano (Maria y Rosi, muy agradecidas por mi articulo). Tomamos unas copas con Teodoro, Carmen y Pedro el Pulío, que quedó en darme noticias de los contrabandistas que,  como él, patearon estas tierras en la posguerra.

DÍA 25.- Francis Prieto, El Lince, me regala un ejemplar de su libro sobre los Fandangos de Gaucín. Por la mañana, empiezo un articulo sobre los destrozos en los Libros Sacramentales, Ad perpetuam rei memoriam. Por la tarde, vemos ganar al R. Madrid, junto a Pepe Faura y sus hijos, forofos del altleti y cenamos, con Teo y Carmen, en el restaurante Margarita, comida griega, muy agradable. Me admira la iniciativa de los extranjeros en la hostelería. Terminamos tomando en la casa manzanilla con anís El Mono.

DÍA 26.- A las ocho y medía nos vamos a la Romería de la Adelfilla, andando que es como se le coge sentido a la misma. Este año me parece que hay mas gente y mas animada. No me privo del vasito de aguardiente y los rosquillos que nos ofrece Bartolo, pasado el Arroyo Areta. La celebración eucarística, emotiva por las palabras del Párroco. Terminada la Misa, damos una vuelta picando un poco de las meriendas de los amigo y nos volvemos enseguida, porque por la tarde nos venimos a La Línea.

DÍA 27.- Teo y yo nos vamos a Estepona, donde somos atendidos por Pepe Albertos y Maria del Carmen Medina espléndidamente. Me traigo cuatro libros de Javier, sobre los Beneficiados de finales del XVIII, otros dos de Boisier y Valerin Gasparín, en francés, y el de Salvador Manzanares. Tengo lectura para unos días.

DÍA 28.- Vamos a Gibraltar, donde compro cuatro chucherías. Almorzamos en La Marina, regular. He terminado Ad Perpetuam rei Memoriam. Y estoy enfrascado con un libro sobre los Pastores de Sierra Bermeja, que contiene un cuento que discurre en las riberas del Genal, del que voy a hacer una rescisión.

DÍA 29.- Esta mañana hemos almorzado con Mario (que nos ha invitado) y los suyos en los hermanos Tomilleros y tomamos café y ron en el Lydel, y Nieves se fue a Málaga; por la noche no salimos y nos enteramos de lo de mi consuegro Ildefonso.

DÍA 30.- Por la mañana he estado liado con los Beneficiados. Hoy también hemos almorzado con los de Mario, invitando nosotros y por la tarde nos hemos subido a Gaucín con Angelita, viniendo a visitarnos Joaquín Larqué y señora. Lo encuentro con los ánimos de siempre. Es envidiable.

DÍA 31.- Primer día de la Novena del Santo Niño, hemos subido al Castillo en la que el Predicador, Fabro, Doctor en Teología y profesor en Roma y Salamanca, ha introducido el discurso del Santo Niño como un hito- en todos los grandes acontecimientos de la historia, hay siempre un hito significativo: una montaña, una fuente- de la esperanza y, en nuestro caso, mirando hacia el África de los pobres, en un deseo de unidad y comunión entre todos los hombres. Me parece muy acertado el enfoque innovador para la novena. Por la noche, hemos tomado una copa en Pacopepe con mi hermano Pepe. Miguel y Culala han venido para la boda del sobrino. Al final, hemos estado en la Plaza de la Fuente viendo el Folk del Mundo.

DÍA 1.- He terminado el estudio de  los Beneficiados de Gaucín, sin encontrar la escritura de 24 de noviembre de 1824. Por la tarde, al segundo día de la Novena, donde el Predicador, Fabriciano, ha hecho referencia a lo que significa en el  mundo de hoy la escena de la Adelfilla y su relación con el mundo de los pobres, lo que lo ha recordado –nos dice- al hojear los estudios que se ocupan de la interesante iconografía del Santo, en los que Gaucin figura como un referente, como han puesto de relieve  Profesores e Investigadores, “de los que uno de ello se encuentra entre nosotros”, ha dicho, y me he sentido muy contento de ser una referencia. Por la noche buscamos un bar para tomar unas copas y, como todo estaba cerrado, nos vinimos con Pepe y cenamos en la casa.

DÍA 2.-  Vamos Teo y yo a la inauguración de la Exposición de Pintura de Pepe Morales, el Párroco, y un tal Fortuny, catalán afincado aquí. Sin comparaciones, que son indeseables, me gusta más la aventura en el mundo siempre misterioso de los animales y la naturaleza que con tanta delicadeza y minuciosidad desbroza el primero. Después llegamos a casa de María la del Pino y allí Miguel me regala un catalogo de un pintor, Eulogio Rosas, que ha expuesto en Ronda y en el que se incluye un cuadro de época denominado “Al fondo Gaucín”. Vuelvo a la idea de que hay que hacer una “Galería de Artistas” o algo parecido que incluya a Pintores, Escultores, etc. de Gaucín o que tengan obras sobre Gaucín. También vemos allí a Francis Prieto y hablamos del tema del Tío Caldera, y Miguel queda en darme la foto y las dos cartas y yo en hacer una gestión en Radio Ceuta para recabar datos de este interesante cantaor gaucinense.

Por la tarde, de nuevo en la Ermita para el tercer día de novena y oír hablar de nuevo del loco enamorado de los pobres, en el paisaje concreto de nuestras tierras, elegido por el propio Dios para el milagro de la granada.

DÍA 3.- Por la mañana vamos Teo y yo a Jimena a por los periódicos y por la tarde al Castillo a la Novena y tengo la satisfacción de oír otra referencia al Santo Niño como esencia de nuestro pueblo, con cita expresa a mi libro Y ello, después de la lectura de la innovadora oración para todos los días que Pepe, el Párroco, nos lee para renovar nuestra devoción, al tiempo que recordamos el mensaje de la Adelfilla y el compromiso concreto de cada uno de nosotros. Por la noche, con Pepe al Pacopepe.

DÍA 4.- Esta mañana, hemos ido Teo, Pepe y yo a Sabinillas a comprar el pescado con el  que nos ha invitado Pepe en su casa y a la barbacoa. Por la tarde, en la novena Fabriciano me regala un libro suyo y se lee un pasaje de mi Libro (celebración de la festividad, campanas, etc.) Y, Fabro, sigue desgranando el fruto de su estudio pastoral sobre nuestra devoción al Santo Niño, cuyos elementos socioreligiosos nos confiesa que desconocía antes de venir a nuestro pueblo. Luego vamos a Pacopepe con mi hermano.

DÍA 5.- Esta mañana, he ido con Teodoro a Benadalid, donde hemos visitado a Rosa Sánchez, la madre de Adelaida, la eficaz Archivera de la Diputación de Jaén,  y a su tío Tobalín o Tobalo García, quienes me explicaron los sucesos del 8 y 9 de septiembre de 1936 (que grabé en el teléfono) y Tobalo me acompañó al sitio donde está  la fosa común en la que enterraron, después de matarlos al borde del hondillón, a los catorce de Gaucín, así como el Castaño donde se agarró la madre de Amelita, hasta que la arrastraron hasta la fosa. Lo han hecho con gran disponibilidad y Tobalo estuvo cerca de una hora desbrozando el camino de cabras que conduce a ella. En la Novena, vi a Maria Lermos, la mujer de Gregorio Picón, que me dijo que aclarara que la Venta Melchor que yo cito en el libro, es la venta Lermos, que era su padre, aunque luego le pusieron por mote “Sillero”, de ahí que a la venta le decía la del Sillero. También me dice que al Duque de Medinasidonia, cuando nació en Gaucín en septiembre de 1812/13 el Ayuntamiento de Casares le regló el que ahora llaman “Monte del Duque”, y que el Ayuntamiento de Gaucín le regaló, la finca “La Medias”, así llamada porque se la ofrecieron para que con su producto o venta se comprara unas medias, dinero para su adquisición que se obtuvo por suscripción popular, de ahí que Ubaldo de Molina, en su crónica, hablara de numerosos regalos.

DÍA 6.- Hemos ido Teo y yo a La Línea, después de comer, para traer a Maria Josefa. Me he perdido la Novena, donde me han dicho que han leído una parte de mi Libro, citándome expresamente. Por la noche hemos estado en casa de Pacopepe, para no perder la costumbre, esta vez con Teo y Carmen y Antonio Calvente, con quienes, al final, estuvimos tomado churros frente al bar de Chiquilitré, recordando los  célebres buñuelos de la familia  y otros avatares de aquellos tiempos.

DIA 7.-  Por la mañana, Teo y yo hemos ido a Estepona a devolver los libros a Pepe Albertos, aunque no lo hemos encontrado. Por la tarde ha sido la Bajada del Santo Niño con gran concurrencia de personas y, luego, yo no he salido a las copas y me he quedado viendo el baloncesto. Hoy he leído personalmente, por indicación del predicador, una parte de mi libro, el referente a la Parroquia. Él ha seguido con el sentido evangelizador de la novena, fuera de los estereotipos de costumbre, a partir –me dice Fabro- de un material propuesto por Pepe Morales, desgranando el eje central de la fe de nuestro credo, con aportaciones propias del teólogo salmantino.

DIA 8.-  Por la mañana, solemne Misa que la preside la Hermandad y Teodoro, como Alcalde, y Carmen. Teodoro hizo el siguiente ofrecimiento al Presidente de la Hermandad: “Le entrego el Bastón de Mando que es señal de buen gobierno, para que en este día lo lleve el Santo Niño Dios de Gaucín, Alcalde Perpetuo de nuestro pueblo, y nos haga felices hoy y nos ampare en el resto del año”. Por la tarde. Voy a la Procesión, acompañando a Fabro, pero nos salimos en el Puerto del Pan, fuimos al Cementerio y esperamos en el Castillo. La novena termina, como todos los días, con la oración final de nuestro Párroco, dando gracias y ofreciendo luchar por los pobres, ser felices en el dolor, luchar contra la violencia, tener hambre y sed de justicia, ser limpios de corazón y trabajar por la paz. Que así sea. Fabriciano, se va encantando del pueblo y me ha preguntado por mi opinión sobre el carácter catequético que le ha dado a la Novena. Por  la noche, no salimos y cenamos en casa con Antonio Calvente, Teo y Carmen.

Mañana nos vamos y ha sido un descanso lo de estos dias, en los que sólo me faltó haber podido compartir la Cena anual de Hermandad, que este año se celebró con mayor éxito que el pasado el día 18 de agosto, lo que coincidía con la boda de la hija de Pepe. Solo estamos afectados por el problema de Ilde padre y muy contentos por lo de Maite.

Bendito sea el Señor que nos mantiene vivos.