MARIA TERESA, HERMANITA DE LOS POBRES

En honor de una gaucinense que emigró a las américas para hacer su agosto. Y lo consiguió. Lleva más de cincuenta años al servicio de los pobres con  la sonrisa en los labios y la alegría en el corazón. Este es el testimonio de un anciano de 90 años, agradecido por las naturales atenciones que Francisca tiene con su esposa imposibilitada, que me ha llegado a través del ciberespacio y no me resisto a trascribir. Dice así:

        Santa Maria madre de Dios,
        te damos las gracias
        porque a la hermanita Teresa nos dio
 
         Cuando al comedor llega en la mañana
         es la luz y la alegría
         porque  las abuelitas
         la saludan con respeto y cortesía
 
         La hermanita es de Andalucía
         las castañuelas sabe tocar
         y lo hace de maravilla
         que todas quisieran danzar.
 
          Es laboriosa como ella sola
          tanto está arriba como está abajo
          porque  siempre está recargada de trabajo.
 
          La hermanita es de gran vocación
          ya que siempre trabaja
          a pesar de su dolor.

           Cuando reparte la comida
           lo hace con humor y alegría
           y todas las mesas son bien servidas.
 
          Cuando alguna abuelita
           tiene un dolor
           más que remedios, la cura con oración.
 
           La enfermería de señoras
           es factor de limpieza,
           gracias a la dirección
           de la hermanita Maria Teresa
 
           Al personal que está bajo su mando
           lo tiene muy bien estrenado
           ya que todo está sumamente ordenado.
 
           Como pedicura, peluquera y costurera
           la hermanita Teresa se lo gana a cualquiera.
 
           La hermanita Maria Teresa
           como todas hizo voto de pobreza
           pero a pesar de eso no falta pan en las mesas.
 
           Cuando nuestra hermanita
           de retiro se va
           todas las abuelitas piensan ¿a que hora volverá?
 
           Cuando se prepara un acto cultural
           la hermanita Maria Teresa
           es la primera en colaborar.
 
           Ojala que la hermanita
           Maria Teresa
           nunca sea trasladada,
           ya que por todas sería llorada.
 
           Al escribir estas palabras
           lo hago con emoción
           porque a la hermanita Maria Teresa
           tengo mucho que agradecerle
          del fondo de mi corazón.
 
 
con el respeto que usted se merece
     Carlos Savedra Bravo.  

De esta manera sencilla, el anciano chileno hace un relato justo  de lo que es una vida entregada a favor de los demás, como corresponde a una discípula de Juana Jugán, la fundadora de la congregación católica Hermanitas de los Pobres, que va a ser declarada santa por el Papa Benedicto, en Roma el próximo mes de octubre, ceremonia a la que espero asistir.