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Los hechizos de la amistad PDF Imprimir E-mail
Escrito por Salvador   
Sábado, 17 de Julio de 2010 18:19



Siempre recuerdo con alegría aquellos lejanos tiempos de la mili, tan lejanos que ya hace cerca de sesenta años que transcurrieron
 
 

No lo sé exactamente –esta memoria mía- por qué me fui a la mili por una modalidad que antes se llamaba de “voluntario”. Posiblemente tendría dieciocho o diecinueve años, esto es, por los años 52/53. Lo cierto es que, aproveché que Ángel Garcia de la Vega, casado con mi prima Salvadora Martín Rodríguez, era uno de los mandos superiores de la Base Aérea de Málaga y me alisté antes de mi tiempo normal, que sería la quinta del 55, como solía decirse.

Lo que me interesa resaltar en estos momentos (aparte, por supuesto, del recuerdo agradecido a mis primos) es la circunstancia de que en aquellos días coincidí en el alistamiento como mi buen amigo Francisco Carrero Martín.  Aunque fueron pocos meses –terminé la mili por una especie de P. I. o permiso ilimitado que me concedieron- trabamos una buena amistad que se ha prolongado siempre, aunque en los últimos años no tengo más contactos que las noticias que me facilita, siempre que nos hemos visto, su hermana Antonia.

Antonia “La Hechicera”, casada con Joaquín Márquez Ríos, da nombre al Bar que llevan en régimen familiar, junto a sus hijos Sebastián, Joaquín y --- y que desde el año 2008 existe en la Plaza de la Fuente, en la esquina de la calle Toledillo con la acera que sube hacia la cuesta de la  Pescadería. Recuerdo que en esta casa vivía, en los tiempos de mi estancia en Gaucín, Antonio Nieto y Petrita. Esa esquina siempre ha sido propicia para los bares, pues en mis tiempos, en la acera de enfrente, había estado el viejo Bar de Juan Nieto, que luego regentó su sobrino Pedro Nieto –casado con Manuela- y ya en tiempos mas recientes Joaquín.

Antonia, junto a mi colega Francisco y a su hermana Isabel, son los hijos de Sebastián Carrero Valdivia y de Antonia Martín Tovar,  que vivían al principio de la calle Nueva, o Mártires, frente al Salón de Antonio Molina. Este Sebastián hizo la mili en Melilla (desde donde escribió a su madre la encantadora carta de época que me facilitó Antonia y podéis ver en el reportaje) y estuvo durante la guerra civil en el frente de Priego de Córdoba, como también podemos ver en la foto en que luce su palmito militar.

Los abuelos de Antonia (Francisco Carrero Ramos y Dominga Valdivia) tuvieron asimismo a Francisco, conocido por “Frasquito el Hechicero”, muy respetado en mi infancia y del que recuerdo que se dedicaba a la venta de vinos. Creo que se casó en segundas nupcias con Ana “la Zorra” y por este motivo la chiquillería le propinó una sonora cencerrada. Recuerdo especialmente a su hijo José, que también es de mi quinta, casado con Antonia Garcia Moncada, “La Mayora”, a quines saludo con cariño en mis viajes a Gaucín. Tenía Frasquito una bodega en la calle Velasco/Lorenzo Garcia a la que acostumbraban a ir Alfonsito Nieto, Luis Cantizano el hojalatero, Luis Bordayo el albañil y el célebre Castoro. Qué tiempos aquellos…

Volviendo a los tiempos presentes, os recomiendo visitéis el Bar Restaurante “Antonia”, en donde, aparte de degustar lo mejor de la cocina gaucinense, podéis descansar en la plaza, con vistas al Hacho y a Gibraltar. Asimismo os remito a la muy completa web, www.casaantoniagaucin.com, en la que se nos recuerda como antecedente al abuelo propietario de “la Cabaña de Sebastián”, y en donde, no sin ironía, nos dice Sebastián que hemos de hacer como en el pasado “donde se comía con hambre y sano: cocido con pringá…” (cualquier cosa).
cantonalismo Para ver mi pequeño reportaje, pinchad en
 


Por cierto, con posterioridad a la subida de este artículo, mi amigo Pera Conde Valmorall (el del Tejar) que me tenía abandonado, me ha escrito y me promete una anécdota sobre Eduardo el del bar de Dieguito, al tiempo que me indica que el bar de señór Joaquín, padre de Cristobal,  tenia un tocadisco donde no paraba de poner cante flamenco y sonaba sin parar el "poron-pon-pero", ¡que tiempos! añora Pere, y sigue diciéndome que " Yo me acuerdo que enfrente, o sea, donde ahora está el bar de Antonia, había una bodega que era del señor Ciriaco, y creo recodar que solo la habría para la temporada del vino mosto." La verdad es que yo no recuerdo esa taberna de Ciriaco y sí, la que tenía debajo de su bar, en el rincón de la Calle Toledillo, junto a la casa de Fajardo, que posteriormente regentó Miguel Calvente y mas tarde su hijo. No sé porqué la quitaron, pues aquello siempre estaba a tope y siempre se salía satisfecho de aquel entrañable bodegón.
 
Agradezco a Pere sus aclaraciones y espero la prometida anécdota. 
 
NOTA ADICIONAL.- En mi articulo "Personajes en su entorno" de abril de este años, Sección Mi Gaucín, incluyo algunas fotos más sobre Casa Antonia, en especial una de ella con su gorrete de Jeff de Cocina y otra con el matrimonio que me parece titulaba "el mundo al derecho", empezando la jornada laboral.