Imágenes

p8310077.jpg

Contador de visitas

mod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_counter
mod_vvisit_counterHoy12
mod_vvisit_counterAyer63
mod_vvisit_counterEsta semana154
mod_vvisit_counterSemana anterior339
mod_vvisit_counterEste mes1068
mod_vvisit_counterMes anterior1330
mod_vvisit_counterTotal1027143

Visitantes en línea: 2
25-04-2024

Busca en mi página


Designed by:
SiteGround web hosting Joomla Templates
Sobre franceses y guerrilleros PDF Imprimir E-mail
Escrito por administrador   
Lunes, 17 de Marzo de 2008 19:28

El Ayuntamiento de Gaucín ha tenido la feliz iniciativa de recrear episodios de la Guerra de la Independencia en nuestra localidad, que tan heroica participación tuvo en defensa de la libertad arrebatada por el invasor francés en los inicios del siglo XIX.

 

A tal fin ha programado para este año un ensayo de lo que el Ayuntamiento pretende para conmemorar las efemérides de los años 1810-1812, en los que se produjo la invasión de Andalucía y el levantamiento de la Serranía hasta la expulsión definitiva de los invasores.

 

 

La finalidad de anticipar en dos años los recuerdos es la de sondear la recepción de los vecinos y restantes interesados sobre la conveniencia y aceptación de dicha iniciativa, sin perjuicio de profundizar en los acontecimientos de aquellos años, a través de conferencias, convocatorias para trabajos sobre el tema, Jornadas sobre Guerrilleros y cuantas ideas coadyuven a hacer de dicha conmemoración un acontecimiento cultural y turístico de relevancia. Al propio tiempo, es una manera de pulsar la capacidad de participación ciudadana en estos recuerdos y comprobar si los vecinos tienen interés en involucrarse en la rememoración del pasado y su proyección hacia el futuro.

 

El Ayuntamiento convocó a los vecinos para la Recreación de la Toma del pueblo por los franceses y posterior Recuperación de los guerrilleros, para los día 29 de febrero y 1 de marzo pasados, con un programa un tanto sencillo por la propia novedad de la experiencia. Pero, el resultado no ha podido ser más positivo y ha puesto de relieve el interés que la decisión ha despertado.

 

Con el propósito de cooperar al fomento de esta idea, voy a describir a grandes rasgos los actos que tuvieron lugar y su repercusión, desde mi perspectiva, entre nuestros convecinos.

 

Antes de nada, no puedo dejar de hacer constar cómo, durante las celebraciones se hizo notar la presencia de la mayoría de los ediles del Ayuntamiento, pudiendo destacar que al frente de la organización, durante la primera jornada, vi a Juan Ruiz, y en la del sábado, a Manuel Moreno, teniendo que lamentar la ausencia de Teodoro de Molina, Alcalde promotor de la iniciativa, por motivos familiares graves. He de significar asimismo la colaboración de la recién creada Asociación de Iniciativas Turísticas de Gaucín, bajo la dirección de Jesús Balsa y Luís Ruibérriz, y la asistencia artística prestada por Francis Prieto y, en el aspecto grafico, de Paco Benítez.

 

 

 

El primer día, estuvo reservado a la ocupación de las tropas francesas, cuya recreación corrió a cargo –aparte de la natural y espontánea participación ciudadana- de la Agrupación de La Albuela (Badajoz). Bien es verdad que, por avatares del trabajo de los componentes de la agrupación, en su mayoría trabajadores, que no pudieron iniciar su desplazamiento con la debida anticipación y por mor de una equivocación en el trayecto, dicha agrupación llegó con retraso a la cita, que estaba fijada para las 19:30. No obstante, ninguno de los que esperábamos su llegada, incluidos niños y ancianos, desistió de la espera y, la verdad, es que el recibimiento fue apoteósico.

 

 

La Agrupación, que constaba de cuatro Escuadrones, con profusión de fusilería, algún elemento de artillería y muy bien aderezados, realizó una exhibición de cartuchería y fogueo que entusiasmó a la chiquillería y agradó sobre manera a todos los asistentes.

 

 Las tropas desfilaron por la calle del Convento haciendo diversas descargas a lo largo del recorrido, hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, que fue ocupado, después de un interesante cambio de requerimientos a la rendición, a los que contestó enardecido el Alcalde, que representó con gran veracidad y convicción nuestro amigo Pedro Godinos, que, siguiendo el guión, fue encarcelado en los calabozos de los bajos del Ayuntamiento.

 

 

Una vez tomado el Ayuntamiento, las tropas francesas continuaron su recorrido por la calle de la Iglesia, ocupando diversos puestos estratégicos: puerta de la Iglesia, Cementerio y accesos al Castillo en las Lagunillas y el Arrabal. Muchos de los asistentes, que habían sido advertidos, eran porteadores de su documento de identidad a modo de salvoconducto por si eran requeridos por la soldadesca.

 

El sábado, día primero de marzo, el Batallón francés (cuyos mandos vestían vistosos uniformes) permaneció –después de recorrer los puestos que había dejado ocupados la noche anterior- alerta a la espera de la llegada de los guerrilleros. También estos retrasaron su entrada, fundamentalmente por la herida real sufrida por su Jefe a los pies del Castillo.

Los Guerrilleros (constituidos por las Agrupaciones de Ronda, Benamahoma, Benaoján y, en apreciable cantidad, por los propios vecinos de Gaucín, ataviados con trajes de la época), que entraron por el Camino de Ronda, desfilaron por la calle de los Bancos, del Corral y Fuentes, hasta llegar a la plaza del Consistorio, donde se entabló un ruidoso combate de fusilería. Iban acompañados de numerosa Caballería y recibidos con alborozo por el nutrido público que abarrotaba toda la plaza y lugares aledaños.

 

Después de que uno de los jinetes rasgara una bandera francesa, los guerrilleros, al mando de Serrano Valdenebro (vestido asimismo como el paisanaje, lo que, auque resulte paradójico por su condición de Marino, puede concordar con su intención de camuflaje en aquellos azarosos días), entablaron un coloquio con los soldados franceses. El Jefe del Ejercito invasor, cedió a las pretensiones de los Guerrilleros, al verse desbordado por el coraje de los paisanos que consiguieron liberar al Alcalde de sus mazmorras.

 Penetrando en el Ayuntamiento, los Guerrilleros arriaron la bandera francesa y la sustituyeron en el Balcón con la Insignia Nacional, entre vítores de la concurrencia, que participaba con sentimiento y alborozo en la representación.

 

Una vez restablecido el orden, el Alcalde, pronunció la siguiente Arenga (que transcribo en su integridad, si bien fue recortada en algunos pasajes para no hacer muy prolongado el acto):

 

 “Ciudadanos de Gaucín:

Hoy, 1 de marzo de 1810, hemos recuperado, no solo nuestro suelo patrio, sino que también la dignidad y la libertad.

 El cruel invasor, alevoso ladrón de nuestras raíces patrias, de nuestras creencias y de nuestro amado y legítimo soberano Don Fernando el 7º que el Señor libre del cautiverio en que se halla y nos lo traiga a España con que enjugarnos nuestras lágrimas, irrumpió el día 22, desde Ronda, atacando sin piedad y traicioneramente a quienes no quisimos someternos a las nuevas ideas de un Rey Botella impuesto por el pérfido ejército que, con falsas excusas, quiere sojuzgarnos. Su crueldad extrema la hemos padecido desde ese mismo día hasta el miércoles 28, con la más cruda guerra, matando a nuestros habitantes, destrozando, robando y quemando cuanto encontraba frente a su ira vengativa.

Nuestras tierras y nuestros hombres, ultimo bastión de la libertad en esta España moribunda, sabrán dar respuesta adecuada a un ejercito que sólo es poderoso en el número de sus integrantes, pero que no tiene la fe, el arrojo, ni la valentía de nuestros gloriosos guerrilleros.

Hemos conocido cómo desde Los Barrios hasta nuestros pueblo confinantes - Benarrabá, Algatozín y Jubrique- gracias al buen zelo y esfuerzos de algunos vecinos, y á los buenos deseos de los demás, han respondido generosamente a los requerimientos del caballero D. Francisco Abascal, teniente coronel de los reales exércitos, comisionado por el señor brigadier D. Francisco González Peinado, que lo está por el Excmo. Sr. Comandante General del Campo de Gibraltar y se han puesto al servicio de tan noble causa. Por ello, os exhorto y se que de una conformidad acordaremos que, desde luego, nuestro pueblo contribuirá por su parte á la defensa del país, según y en los términos prevenidos por el citado Excmo. Sr. y en unión con los demás de la Serranía; y que luego que este servicio se coordinase y pusiese en el debido orden, se procederá á exórtar á los vecinos pudientes á que cada qual facilitase aquellos intereses y efectos que tuviera á bien para auxiliar á tan interesante objeto.

Yo, Francisco Antonio de Moya, os aseguro como Alcalde Mayor de esta Villa, que, si hoy hemos recuperado nuestra dignidad, no consentiremos que nos la arrebaten más los Enemigos Franceses. Y lucharemos, no sólo para honrar y desagraviar a nuestro Párroco, el Bachiller D. Josef Guerrero Palacios, tan injustamente avasallado por los invasores, sino que también en defensa de nuestro Castillo, en el que heroicamente han resistido los Molina, Añón y tantos otros ilustres defensores de nuestra grandeza.

Asimismo os anuncio que, abrigados por los mismos nobles sentimientos y deseos que en los demás pueblos, muchos de nuestros vecinos aquí presentes me han hecho llegar su promesa de que se franquearían las fanegas de trigo o cebada necesarias y los efectivos dinerarios disponibles. Y os garantizo que de la renta del Voto de Santiago y de la real casa del escusado de este pueblo; del ramo de Bulas correspondiente al año pasado de mil ochocientos y nueve así como del resto del acopio de Sal del año ultimo, incluso de la contribución del quartillo en arroba de Vino destinada á la composición de caminos, del Censo real de población, del fondo de este Pósito y del de Propios, se abonarán más seis mil y quatrocientos reales de vellón, librándose la correspondiente orden para su resguardo.

Y, lo que es mas importante, en orden á la fuerza de gente, se considera habrá en este pueblo de treinta á treinta y cinco dispersos poco mas ó menos de distintos cuerpos, vecinos de él, de los quales habrán traído veinte fusiles, y de clase de mozos solteros, viudos sin hijos y casados, desde la edad de diez y siete años hasta la de quarenta y cinco, podrían alistarse hasta sesenta y cinco, poco mas ó menos: pero á estas gentes no se le podrán facilitar escopetas algunas, pues las que hay en este lugar son de varios individuos de milicias honradas de él, cuyo cuerpo según orden de dicho Excmo. Sr. comandante general de fecha quatro del corriente mes dirigida á estos señores alcaldes, está comisionado para la defensa del pueblo y su diezmería; y de municiones las pocas que habían venido de los reales almacenes se han repartido á dicho cuerpo de milicias honradas.

En todo caso, también os aseguro que el pueblo llano, esencia de nuestras fuerzas, estará dispuesto a luchar hasta la extenuación, sin otros baluartes que sus propios pechos, defendiendo con las escasas armas que poseemos, pero también con espadas, hoces de podar, palos, garfios, recipientes para el agua hirviente y cuantos utensilios, aunque más propios para la agricultura que para el batallar, fuesen preciso para rechazar nuevas invasiones.

Os puedo adelantar que están muy avanzadas las gestiones que venimos realizando todos los gefes locales de guerrillas(Juan José Barranco de Atajate, Salvador Calvente de Benarrabá, Sebastián Tinoco de Algatocín, Alonso el Feo de Cortes, Zaldivar desde Ubrique y otros) para que se haga cargo del mando unificado de las Partidas de Guerrilla, Alarma y Tropas reunidas y que se reúnan en la Serranía de Ronda, el ilustre convecino Jefe de Escuadra D. José Serrano Valdenebro, en estos momentos camuflado en nuestras sierras, dispuesto a lanzarse contra el invasor y organizar las guerrillas en partidas permanentes de tiradores, cazadores y cumplidos, con lo que se ganará en eficacia.

Pueblo de Gaucín:

Tened confianza en la fuerza de nuestros hombres, en su empuje y valentía, en el sentido profundo que siempre han tenido de la libertad, cuya antorcha vemos avanzar gloriosa desde Cádiz, por la Bahía y el Campo de Gibraltar, hasta nuestros riscos inaccesibles al temor, desde donde irradiaremos al resto de la Patria, para siempre jamás, lo que se requiere en materia tan interesante al bien de la Patria, honor de Dios y servicio del Rey.

Gozaos con la Victoria.”

 

 El público siguió con atención la proclama, interrumpida en ocasiones, y después de aclamar repetidamente al Alcalde, prorrumpió en cánticos y desbordó su alegría, incluso en bailes populares.

 

Ante la ausencia forzada del Alcalde, el propio Pedro Godino pronunció unas palabras de agradecimiento a las Agrupaciones que tan verazmente habían recreado los acontecimientos, a todos los que habían colaborado en la celebración de los actos y, en especial, a los vecinos y público concurrentes, por su asistencia y entusiastita participación.

Para finalizar, los grupos intervinientes se desplazaron a los pies del Castillo del Águila, en cuyo mástil había ondeado la enseña francesa, que fue sustituida por la Bandera española. Con posterioridad, las Agrupaciones –que habían sido hospedadas en los Hoteles Caballo Andaluz y La Herriza- fueron obsequiadas en el Restaurante “El Pilar” con una espléndida cena de hermandad.

 

Entiendo, en conclusión, que la experiencia ha sido un acierto y ha puesto de relieve el interés que despierta un idea que habrá que ir perfeccionando hasta conseguir una celebración lo más digna posible al cumplirse el Bicentenario de nuestra intervención a la gloriosa Guerra de la Independencia.