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Los Larios en el Hotel Nacional PDF Imprimir E-mail
Escrito por administrador   
Domingo, 19 de Agosto de 2007 17:31

 

 

Me refiero a tres visitas de la familia Larios a nuestro pueblo, en los meses de octubre y noviembre de 1927 y en 1979, en las que dejaron muestras de su cariño por Gaucín y su admiración hacia el Hotel Nacional, regentado por José Bautista y, posteriormente y hasta su cierre, por su hija Clementina. Amplío, con estas notas, mis comentarios del artículo –publicado en mi Web en febrero de 2003- “El hospedaje en Gaucín”, en el que hago una reseña del referido Hotel, también llamado Hotel Inglés, denominación que le dio el ilustre grabador ingles David Roberts

En la primera de dichas visitas, el 27 de octubre de 1927, hay una dedicatoria muy cariñosa de la Marquesa de Margayo que dice

 

“Gaucín, ¡nido de águilas!,

estupendo, delicioso y con un hotel buenísimo,

 ¿qué mas se puede pedir?”

 

A continuación, se apostilla “agua……” y vienen las firmas y rúbricas de  Lucy Mackay de ¿Leonesa?, Irene Larios, Margot Larios y Frank Ismaldí.

Frank Ismaldí estaba ligado a la familia de los descendientes de Serrano Valdenebro, según le oí contar a mi madre. En la inscripción  de nacimiento -Folio 121, del Libro 25, Legajo 417, ACM- de Ildefonso Enrique Estanislao Serrano Sánchez (nieto del General e hijo de José Serrano Sánchez y Maria Dolores Sánchez Serrano), nacido en Gaucín en 6 de mayo de 1839, figura como “Padrino Enrique Ismaldi, vecino de Gibraltar”, probablemente antepasado del Frank que acompaña a las Larios. No me consta si éste era esposo de una de las Larios y tampoco sé concretar que parentesco tenía con el marido de mi tía Caridad de Molina Armiñán (hija de mi abuelo Teodoro y su primera mujer, hermana de Luís de Armiñán), que era el Cónsul alemán, primero en Gibraltar y, posteriormente, en Sao Paulo (Brasil).

En cuanto a Margot Larios, se trata de la amiga íntima y cuñada de José Antonio Primo de Rivera, a quien éste mandó desde la carcel de Alicante su testamento ológrafo y las cuartillas que contenían disposiciones sobre su herencia, en carta autógrafa en la que, entre otras cosas le decía: “Prisión Provincial de Alicante, 18 de noviembre de 1936. Querida Margot: Ahí van unos documentos que os harán falta si se cumple mi sentencia. Te los mando a ti y… Si Dios quiere que no llegue el caso de hacer uso de ellos, mejor; y si llega el caso, tú los sacarás y darás a... Perdóname este jaleo y el susto de ayer y todo lo demás. Un abrazo, José Antonio”. Una posterior y última carta a Margot, su hermana política, fue escrita al siguiente día y enviada al
Reformatorio de Adultos,  de Alicante, donde ella se encontraba recluida, en la que José Antonio adjuntaba hasta doce cartas para sus íntimos (Epistolario (1925-1936). Obras Completas de J. A. Primo de Rivera, VI)

En otra inmediata y posterior visita, el día 22 de noviembre de dicho año,  la Marquesa de Nájera, Mercedes Larios, y Talía Larios firmaron en el Libro de Clementina.

La Marquesa de Nájera era amiga de la Infanta Isabel de Borbón, conocida por “La Chata”, con quien aparece en el cuadro que de ellas hiciera, doce años antes, en 1915, el pintor José María López Mezquita, según recojo a continuación. 

   

 

 

MADRID MUSEO MUNICIPAL-COLECCION INFANTA ISABEL DE BORBON (LA CHATA) Y LA MARQUESA DE NAJERA A LA SALIDA DE LOS TOROS

1915 Obra de LOPEZ MEZQUITA JOSE MARIA 1883/1954

 

El 12 de abril de 1933, en San Fernando (Cádiz), en un acto electoral en el Teatro de las Cortes hubo un atentado contra José Antonio Primo de Rivera en el que murió una persona y resultaron varios heridos (entre ellos, Mercedes Larios de Villavicencio, que quedó ciega, y su esposo Estanislao Domecq González, al que un disparo atravesó la nariz).

En la misma visita consta un encendido elogio de Talía Larios, que poéticamente nos dice:

“Entre estos peñascos maravillosos,

testigos discretos de gigantescas   hazañas.

Me dejo un poco de mi admiración

y me llevo un mucho de su grandeza.

 

¡Montes peregrinos de Gaucín!,

son grandes como mis ilusiones

y enamorados del cielo como mi alma”.

Más de cincuenta años después, otros Larios volvieron para decirnos:

XXII-4-79.-  Es difícil de explicar la sensación de pasar unas noches en esta preciosa pensión con Cristina Cano y mis hermanitas. Todo fue un placer. Los Larios no dejaremos nunca de pasar por este precioso pueblo.- Fernando Larios.- Cristina Cano.-