He renunciado a ser funánbulo de mis certezas, escarabajos sin alas, que se arrastran por las rendijas turbulentas del alma. Vacía, como una mente sin dudas. --------------------------------------------------------------------------------
Prefiero volar por las incertidumbres de mi memoria, en la inestabilidad que merecen mis vértigos, en permanente indefinición. Y encontrar leves trazos de la verdad que se resiste. Aún este retazo sería inaprensible. Sólo lo cierto bordea la muerte y, para siempre, mutila y ciega el inevitable equilibrio de la flecha del tiempo. Es bueno que las previsiones no se cumplan y haya que inventar de nuevo. Maravillosa incertidumbre que me lleva al sueño y a la ilusión.
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