Como una voz sin palabras |
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Escrito por Salvador
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Viernes, 17 de Abril de 2009 23:08 |
Sal de la fosa inacabada de cenizas, abandona el lodazal aunque sea reptando en tus rencores. Tiempo habrá para abrirse a la ternura.
Tienes que renovar, remozar los anhelos de la indestructible juventud. Como el águila que sobrevuela las piedras del río y ronda tu corazón. Así te acompañará la necesaria compasión de las abejas de miel perpetua que el rencor ahuyentan. Y el hedor de tus delitos se hará breve como la flor del campo recostada sobre la hierba. El viento roza tu rostro y volverás a la tierra sin tan siquiera verla. ¡Como una voz sin palabras!
«Bendice, alma mía, al Señor». (SALMO 102) |