Gaucín 1 |
Escrito por Salvador |
Martes, 29 de Diciembre de 2009 12:52 |
Qué podría cantar de mi pueblo -que no esté dicho por los pájaros- mientras pasea en los cielos, sólo. A su pesar, lo veo anclado a la tierra sin otras razones que sus rocas, sin más respiración envolvente que el aire que lo sacude a cada instante Cuatro gotas de agua entrañables rocían las verdes o pardas laderas de sus montes para volverse amargas de hierros y bajar a las cuevas de negras entrañas, estalactitas de murciélagos colgados a los gritos -robados a los siglos- y a las angustias reverberantes. Ya estaba aquí, cuando el agua apenas era compañera de los guijarros empedrados, aun después de la tormenta. Con sus hombres recios de esparto y pleita y sus mujeres con juncos en la cintura. Qué más decir. |