Tierras de Indalo Imprimir
Escrito por Salvador   
Jueves, 30 de Septiembre de 2010 23:11

 

 

 

 

Me reflejo en ellas.

 

Tierras de Indalo, áridas como un dios abandonado

en campos de huertas nunca nacidas.

Me ciega el sol y la angustia pintada de almagre.

 

 

 

 

Pitas y pitacos a punto de caer

inclinados al viento como tallos de yucas secas.

Quizá en busca de aguas sin desalar,

perdidos entre soles de impudicia,

sin atarjeas que los rediman.

 

Esqueletos de cemento, varados en la arena,

voceros de un ajedrez sin resolver,

son sus casas dispersas y en ruinas.

 

Mientras recorro la ruta de los volcanes,

entre defensas abandonadas, las flores se entrevén

asomadas a los arrecifes en brumas,

donde las sirenas se enredan las cabelleras con algas

para renovarse invariablemente.

 

Como yo mismo.