I

quién eres

si algo tienes

donde vas

si es que vienes

II

quieren abrazarte sin lograrlo

de tan alto como te escapas:

uno sus aguas arriba

otro sin ajenas aguas,

la luna dibuja sus brillos

mientras tu las manos bajas

sin capacidad de acariciarlas

ni atrapar las olas blandas

ni el dibujo de sus alas.

guadiaro, mi río de bronces

acuñado

mirando por sobre las aguas

despeñarse al genal, niño

abrazado.

III

en el fascinado árbol

las espumas de sus hojas

son como arábigas tejas

que del frío nos resguardan

mientras la noche se hiela

con la remisión del alma.

todo es remanso de gozos

desde tu nombre moruno

que de tus cales se escapa

hasta la brisa de estrella

perfumada

de cada gota sonora

que en tu garganta se escapa

fascinada.

IV

por las mañanas del hacho

se derraman verdes aguas

para acariciar albercas

en donde el cielo refleja

el éxtasis y las guitarras

cantando tristes romanzas.

entre las toscas atarjeas

un rosario se desgrana

de brillantes lenguas de agua

para calmar la demanda

cotidiana.

y tu presencia temprana

consigue que se adelante

la mañana

V

gaucín te llamas

entre dos aguas

luna trémula

a mis espaldas