Esta es mi primera, y quizá la preferida, exposición, que presenté en el magnífico enmarque que era, y es, el lagar del Hotal La Fructuosa.

Recuerdo que Angelina me instó repetidamente a que me lanzara a la arena y realizó las gestiones para que Luis y Jesús me brindasen su acogida. Corría el mes de septiembre de 2001 y ofrecía veinte pinturas,de pequeño y mediano formato, todas al óleo, con temática que hacía honor al título de la exposición: Gaucín y su entorno.

Me resultó muy gratificante: porque eran mis primeros escarceos cara al públicio y porque tuvo una acogida aceptable. Más del cincuenta por ciento de los cuadros pasaron a manos de extranjeros, lo que para mí supuso una gran satisfacción que me animó a seguir por el camino que había señalado en la escueta pero cariñosa presentación mi maestro, Rodriguez Gabucio.

Decía él :"Salvador Martín, pinta Gaucín desde su atalaya giennense. Su cálida paleta nos acerca a una imágenes por todos compartidas y soñadas que pertenecen al patrimonio colectivo de los gaucinenses. Expresionista y esencial, se desentiende de lo anecdótico para materializar un mundo tremendamente rico en sugerencias plásticas".

Os invito a contemplar las fotos -de aficionado pero expresivas del entorno- que hice de los cuadros, tal como fueron colgados. No he tenido otro marco más encantador.