Antes de nada, quisiera dejar un sentido recuerdo a tantos parientes y amigos que nos dejaron en el pasado año, empezando por mi querido primo Rafael, amigo de juventud, compañero de estudios universitarios, buenísima persona y entrañable siempre. Un cariñoso abrazo a Paqui, Margot y Teo. Igualmente a todos los familiares de los gaucinenses que se fueron este año, entre los que recuerdo de forma especial a Barbarita Martín, la mujer de mi compañero de quinta Manolo. Este año se han ido bastantes amigos de Jaén, como lo de La Trucha (Guadalupe, Juan, Amalio, Paco…),  vecinos (Capilla, Manolo…), aparte de Tomás Cruz (colaborador durante muchos años de mi bufete),  Pepe Sillero y Ramón Carrasco (mis Directores, siendo yo Secretario,  en el Instituto de Estudios giennenses y en la Real Sociedad Económica del País). Por ley de vida, antes las celebraciones eras los bautismos, las primeras comuniones y las bodas… ahora, nos queda la obra de misericordia de enterrar a los muertos. Que descansen en la Paz.

Aparte de ello, ahí quedan detalles de la pequeña operación de muñeca de Pili (dichoso padel!); las exquisiteces de mi nieta menor, Maite; la celebración de la Navidad en el Colegio de las Teresianas; nuestra última visita a Málaga con motivo de la Noche Buena con cena en casa de los Ubago Ramos, el almuerzo del día 25 en casa de Maria Josefa; la entrega de regalos del amigo Invisible en casa de Pili el día 28; la cena de Nochevieja en casa de Maite e Ilde… y otras “tonterías”, propias de mi sexo y edad, que son la alegría de la vida.

Feliz Año 2016. Y, si queréis compartir mis alegrías, pinchad aquí

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