Este año he vivido, con la serenidad que dan los años, los acontecimientos que conforman la semana de Pasión de nuestro pueblo, con algunos añadidos relacionados con nuestros hombres y mujeres y el entorno que nos conforma.

Lo referido a estos últimos aspectos, lo reflejo en los artículos “Personajes en su entorno”, “En la muerte de Juana García” y “Gaucín desde la mirada de un lince” que podéis consultar en la Sección “Mi Gaucín”, así como en la Zorrera “Otros eventos”. Los otros conforman el presente artículo y abarcan tanto la exteriorización del sentimiento religioso propio de estos días, como el aspecto lúdico que pone broche de oro a estos festejos.

 

 

1.- La Pasión según Gaucín.- La vertiente íntima o sentido religioso de la rememoración de los acontecimientos centrales de la Semana Santa, para los que creemos en la trascendencia, la he intentado reflejar en el articulo periodístico que se ha publicado en el Ideal del lunes de gloria (y que inserto en la Sección correspondiente con el título de “La Pasión según san Lucas”) y para este momento me reservo lo que he ha parecido percibir en la manera como lo celebramos en nuestro Gaucín.

En tiempos pasados, como recordáis los que tenéis ya una edad provecta, estos días eran propicios para los silencios, la penitencia, los acontecimientos con sordina, las campanas doblando, los sermones de las siete palabras y el recogimiento, que solo dejaban paso a la alegría cuando se cantaba el Gloria del Sábado Santo.

En nuestros días, la celebración de estos eventos me parece mas sencillos pero, al mismo tiempo, mas sinceros y espontáneos. Todavía los creyentes acuden a los actos cuaresmales, bien es verdad que las personas mayores son mucho más numerosas que la juventud. Pero se participa con mayor devoción e intensidad. La celebración penitencial de la Cuaresma sigue encontrando en la Cruz el perdón y la misericordia y el viernes Santo se procesionó y adoró con respeto y devoción y aunque se omitió el rito del lavatorio, tuvimos conciencia de la necesidad de una actitud de servicio a los demás. El Sagrario estuvo acompañado el jueves por las visitas de numerosos fieles y eché en falta la antigua tradición que suponía el que el Alcalde recibiera la llave y la guardara hasta el sábado. No pude asistir –por encontrarme un poco pachucho y el frío era intenso- a la vigilia pascual, pero me dijeron que resultó muy participativa.

Por su parte, los actos procesionales acogieron a numerosos fieles y se celebraron con recogimiento y respeto, ante la presencia de los vecinos. He recogido con abundantes fotografías la participación numerosa de las mujeres de Gaucín, con la mantilla tradicional, lo que puso de relieve, junto a su devoción, la belleza que atesoran. Aunque algunas fotos han salido algo movidas, las mantengo todas con la intención de que todas se vean, por lo menos las que pasaron por mi puerta y por la esquina del puerto del pan.

Las podéis ver en el siguiente enlace:

 

2.- El Toro de Cuerda.- Todo el entramado semana santero tiene su colofón con la suelta por nuestras calles del Toro de Cuerda que antaño, cuando el Sábado de Gloria ponía fin al tiempo de Cuaresma, tenía lugar a la salida de la misa de doce.

En la actualidad, la fiesta se ha pospuesto al Domingo de Resurrección y ese día se da la suelta, no ya al toro, como antiguamente, si no a los toros, que este año han sido tres. Quiero hacer constar que hay mas toros, pero menos recorrido que antiguamente, ya que en la actualidad cortan el itinerario al principio de las calles Lorenzo García y Cañamaque, por lo que medio pueblo nos quedamos sin ver pasar al toro por nuestras puertas, ventanas y azoteas. Todo sea aceptado en aras del seguro de accidentes.

Este año, con motivo del entierro de Juana García, cuando terminé del Cementerio y me fui hacia la calle Bancos, ya había pasado el primer toro, lo que me volvió a pasar con el tercer toro, el de la tarde, pues me entretuve en la sobremesa. Sólo pude ver al segundo de la mañana, desde la casa de mi hermano Pepe, frente al Corral del Concejo y pude tomar dos instantáneas –fotos 62 y 63-  que me parece muy curiosas (Matías Delgado me ha puesto un email felicitándome), mientras el toro intentaba entrar a tomar una copa en casa de Avilés y por poco coge a Gabriel Bautista.

De todas formas, como comenté la circunstancia con José Edmundo Sandaza Bautista, éste ha tenido la bondad de mandar alguna de las fotos que él hizo a todos los toros y las subo al álbum correspondiente.

Así es que podéis ver las de José Edmundo, y las mías, en los siguientes sitios