A raíz  de la muerte de Agustín Florín Godino (del que ya había hablado en alguna ocasión, incluyendo fotografías: “Misa de difuntos” en 10.7.09 y “De nostalgias” en 21.9.09) de la que dí cuenta en mi Zorrera del pasado 2 de mayo (“De nuevo en Gaucín”), me escribió su hija María del Carmen agradeciéndome el recuerdo y mandándome una foto que incluí en “Fin de mayo” (1.6-11). Posteriormente, intercambiamos correos y ella me envió numerosas fotos familiares que me han servido para hacer este pequeño homenaje recordatorio. Mientras, se había llevado a su madre a Jaca para cuidar de ella, lo que me agradó mucho y así se lo hice saber, “ya que tiene la suerte de estar junto a ti, lo que es un consuelo en estos tiempos en que ni tan siquiera te dejan morir en tu casa, rodeado de los tuyos”.

El tema se me complicó con mi viaje a Chile y, desgraciadamente, los acontecimientos se han precipitado con la muerte de su madre, Elena Puche Álvarez. El 21 de junio me decía M. Carmen consternada:  “Estoy muy triste, mi madre falleció la madrugada del 15 en el Hospital de Jaca, lo único que me consuela es que se quedó dormidita y no sufrió nada, el día anterior me dijo que la dejara marchar que estaba muy cansada y quería irse con mi padre. Estuvo 5 días en el hospital y no me retiré de su lado ni un segundo, vi como se marchaba. Es muy duro todo lo que me está ocurriendo, no me ha dado tiempo de recuperarme de la muerte de mi padre cuando también se marcha mi madre, ha sido muy duro entrar en su piso y ver que ellos no salían a recibirnos. Siempre estarán en mi corazón, tendré que aprender a vivir sin ellos, pero nunca los olvidaré.”

Como es una familia tan numerosa, la verdad es que yo los recordaba de pequeño y en mi juventud, pero no sabía con certeza quién era quién. Sólo había tenido cierto contacto en Málaga con Agustín (que era casi de mi quinta y había hecho la mili en aviación) pues siempre acudía a las misas por los difuntos de Gaucín que organizaba, primero el Padre Jacobo y, después, Paco Mota, el Deán,  con Nieves y Lucía de enlaces.

A propósito de esto, me decía M. Carmen que, después de tantos años, acababa de descubrir que en total fueron 9 hermanos, incluida una niña que murió de pequeña y otro hermano que también murió de bebé, así que sólo se acordaba de siete como hermanos de su padre. Y me hizo una relación muy detallada, que paso a exponer, aunque desconozco sus edades por lo que van por el orden en que me la ha facilitado. Los padres de todos fueron José Florín y María Godino. Subo tres fotos de ésta y espero que M. Carmen me facilite alguna de su abuelo, al que recuerdo de sus tiempos de Alguacil del Juzgado de Instrucción, donde ejercía cuando yo me inicié en mi despacho de Abogado en Gaucín. ¡Qué tiempos!

Doy la relación y podéis verlos en el reportaje fotográfico, respetando los comentarios de mi comunicante.

1.- Teodoro se casó con Isabel Rondón y murió con 33 años, tuvo dos hijos: José y Mª José. Trabajó en la construcción y vivieron en Bilbao.

2.- José se casó con Ana María Guerrero, vivieron en Bilbao y él murió en un accidente en la fábrica donde trabajaba y tuvieron 3 hijos: Ana Mª (profesora), Carlos (empresario)  y Dori (empresaria).

3.- Juan se casó con Rafaela Gil y tuvieron 8 hijos, dos de ellos Pedro y Pablo son gemelos, el pequeño Juan Antonio, Diego que murió en Melilla y de chicas tenemos a Paquita, Mª Joaquina, Pilar y Manoli. Vivieron en Málaga y trabajó toda su vida en el juzgado de Málaga.

4.- Manolo se casó con Josefa (Pepa) Gil. Manolo es el único que se quedó en Gaucín (vivía en la casa de Isabelita Romero) y allí fue donde nacieron sus 4 hijos, a los que pusieron los nombres de sus hermanos: José (funcionario), Andrés (empresario), Manolo (empresario)  y Paco (funcionario de la Aduana de Algeciras); cuando los hijos se independizaron se instalaron todos en Algeciras. Trabajó en varias cosas, era un manitas.

5.- Andrés (el mayor) se casó con Mª Joaquina Real, no tuvieron hijos. Vivieron en Sabiñánigo (Huesca), Granada y Málaga, donde se compraron un piso –muy cerca del de Juan - y allí murió con 84 años creo que tenía, ellos son los únicos que no tuvieron hijos. Era militar del Ejército de Tierra y se retiró de Teniente. (Andrés era muy amigo de mi tío Joaquín de Molina Faura, cuando vivían en Granada, y María Joaquina era hermana de Delia y de la mujer de Juanito "habas").

6.- Francisco nunca se casó y murió en Bilbao con 72 años, tengo entendido que todos los hermanos murieron de infarto, menos Teodoro.

7.- Agustín (el pequeño) se casó con Elena Puche Álvarez y tuvieron 2 hijos: Jose Luis (Brigada del Ejército de Tierra,  está destinado en la prisión militar de Alcalá de Henares desde 1999, con su esposa Carolina del Olmo y sus dos hijos, Alejandro (14) y Pablo (8)  y Mª Carmen, mi comunicante, que me hace este entrañable relato de sus padres, después de la muerte de él y antes del fallecimiento de su madre:

“Agustín ingresó en la aviación como soldado el 1/9/56, ascendió a Cabo el 3/7/57 y a Cabo 1º el 23/10/58. Conoció a Elena durante este tiempo en Málaga y como lo iban a trasladar lejos de ella, lo dejó e ingresó en la Academia de la Guardia Civil de Úbeda el 1/9/61. Se casaron en el 62 y lo destinaron a la Isla del Moral de Isla Cristina (Huelva) donde se quedó embarazada de Jose Luis, aunque nació en Málaga y a continuación lo trasladaron a Ceuta donde  yo nací el 2/9/65 y allí permaneció hasta que se jubiló; posteriormente, se compraron un piso en Málaga, ya que es donde había  nacido mi madre. . Mi padre antes de irse a la Academia de Úbeda estuvo en aviación de cabo 1º, en Málaga, en esa época fue cuando conoció a mi madre que trabajaba de peluquera y él también por las tardes para ganarse algo más de dinerito también trabajaba de peluquero, se le daba bastante bien, en Ceuta además de sus servicios, también estuvo durante algún tiempo destinado en la peluquería del cuartel. Elena trabajando de peluquera y el de Guardia Civil, le dieron la categoría de suboficial, cuando se jubiló se marcharon a vivir a Málaga hasta el final. Agustín murió en una silla en su dormitorio el 27 de febrero de 2011 y Elena al quedarse viuda y muy afectada, además de estar enferma se marchó a vivir a Jaca con su hija, donde vive con su marido y sus dos hijos desde el año 2000, porque por su trabajo lo destinaron a la montaña. El tiempo que estuvo viviendo en Málaga era monitora de dibujo y pintura al óleo en la Peña de la Paz de su barriada. He visto en su bloc y he podido apreciar que es un artista, me encanta como pinta, mi madre desde los 12 a los 45 años trabajó de peluquera y  descubrió que se le daba muy bien el dibujo, aprendió técnica y hasta que cayó enferma ha estado dando clases de pintura al óleo en la peña la Paz de su barriada en Málaga, sacó por el Ayuntamiento el diploma de monitora y también lo hacía bastante bien. Antes de traérmela a Jaca en su Peña le hicieron un homenaje. En la feria de Málaga ella pintaba todos los dibujos que se exponían en la caseta y con sus alumnas han hecho algunas exposiciones.”

El marido de Mari Carmen, Justiniano Santiago, es funcionario y, como ya he dicho, está destinado en Jaca. Su hijos son Justiniano (18) y Noelia (15).

Me informaba asimismo, en aquellos días del pasado mayo,  que “en este momento he dejado mi puesto de administrativa comercial en una Inmobiliaria para dedicarle las 24 horas a mi madre por encontrarse impedida. Durante mi vida he trabajado de varias cosas, comencé en una empresa de servicios sanitarios a domicilio, empecé trabajando en la oficina de administrativo, Jefa de Promoción  y llegué a Directora Administrativa. Cuando dejé de trabajar en esta empresa trabajé en el sector turístico de Guía Turístico de Ceuta y Administrativo en un Hotel, después en una empresa de Azafatas de Jefa de Azafatas y finalmente de Administrativa Comercial en la Inmobiliaria.”

La verdad es que sus deseos se han visto frustrados por la repentina muerte de Elena. Pero, en todo caso, me ha impresionado la reacción ante las muertes tan seguidas de sus padres y, como ella me decía recientemente, a pesar de que no se da uno cuenta de que los padres envejecen de repente, pienso que ella si que estaba preparada para ese cambio y lo aceptó positivamente porque no los rechazó e intentó controlar la situación, sin los miedos y tristezas de esos difíciles momentos. No le ha sido posible, pero ha intentando devolverles los cuidados y tenderles los brazos como a ella se lo hicieron, por lo que el recuerdo quedará vivo, como un memoria permanente de cariño.

Eso es lo que vale.

Si os apetece, pinchad aquí para ver el reportaje.

https://picasaweb.google.com/salvadormartindm/FLORIN

Por último, he de lamentar que pese a que a María Carmen le hubiera gustado que nos viésemos en Gaucín en este mes de julio, cuando ellos pensaban llevar las cenizas de su padre, y que comiésemos juntos, no va a poder ser, pues este año me parece que vamos a ir a finales de agosto.

NOTA POSTERIOR.- Después de publicado este artículo, me comenta mi cuñado Miguel Vázquez González que sus padres -que, como sabéis eran vecinos de la misma casa de los Juzgados- tenían mucha amistad con la familia Florín, incluso fueron padrinos de Teodoro, y me asegura que la señora María Godino era una excelente persona, querida por toda la vecindad.

NUEVA NOTA.- Hoy, 17 de agosto, incorporo al reportaje once fotos de otros tantos cuadros que me envía María del Carmen de entre los que pinto su madre Elena Puche Álvarez, así como una del abuelo José. Creo que con estas conseguidas pinturas se ve incrementado el interés de este artiículo. Los bodegones de composición acertada, las figuras de delicado acabado e, incluso, la marina, pese a las deficiencias de las tomas fotograficas, son un completo muestrario de la frescura y, al tiempo, profundidad de la pintura de Elena Puche. Ahora entiendo el entusiasmo que ponía su hija cuando me contaba la trayectoria pictorica de su madre, durante su estancia en nuestra Málaga.