Para despedirnos de nuestras escapadas turísticas, el día nueve de junio nos desplazamos a la Isla Negra, en la región de Valparaíso,  residencia escogida por el poeta de Chile para sus últimos días, en donde se encuentra su Museo.

Fue un día completo dedicado a la ensoñación y a recrearse con la belleza del lugar. Neruda compró la casa y en ella, él y su tercera esposa, Matilde Urrutia pasaron la mayor parte de su tiempo en Chile. Neruda, amante del mar y de las cosas marítimas, construyó la casa como un barco con techos bajos, pisos de madera crujientes, y pasillos estrechos. Era un coleccionista apasionado, cada habitación tiene una colección diferente de botellas, mascarones de proa, mapas, barcos en botellas, y una impresionante selección de conchas, las cuales están en su salón "Bajo el mar". Del Museo, no se permitían fotografías en el interior. Las rocas y las olas asentaban la belleza de los versos del poeta viajero y acarician todos los días su tumba, donde sus restos reposan junto a los de Matilde.

Al salir, unos escolares nos hicieron encuestas y, como no, dimos la opinión de Gaucín. Hay –en un único monolito en los jardines- unos versos de Pablo Neruda en recuerdo a los españoles del “Winnipeg” (1939-1977) que dicen

Todos fueron entrando al barco…

Mi poesía en su lucha había logrado

encontrarles patria.

Y me sentí orgulloso

Hice unas fotografías individuales para la posteridad, con excepción, claro, de los jóvenes que venían en el vuelo de regresos de su aventura al Sur. Almorzamos en un coqueto restaurante, con mejor sabor de boca que en el día de Viña del Mar.

Nos despedimos con una visita a la Patrona de Chile, la Virgen del Carmen, pequeña en tamaño pero grande en devoción.

Os dejo con el reportaje

https://picasaweb.google.com/salvadormartindm/DIANUEVE

Nota el 12.7.11.- Se habían quedado atrás la fotos de Incaulada (que captó algunas interiores), de las que ahora subo unas cuarenta