Aparte de la relación de libros, artículos y documentos de autores de Gaucín o que, aunque no sean nativos, han escrito algo relacionado con nuestro pueblo, que podéis encontrar en mi WEB (Mi Gaucín: “Libros y artículos de autores gaucinenses”, 26 de Marzo de 2009) y en la de mi hermano Teodoro (Colaboradores: “Biblioteca de Gaucín”), me quiero referir en este momento a aquellos en los que, en su portada, aparece el nombre de Gaucín, bien en su título, bien porque salga alguna fotografía, cuadro o alegoría a nuestro pueblo.

(Todos están subidos al reportaje, pero advierto nuevamente que todavía no estoy familiarizado con el nuevo método que han aplicado a los álbumes Picasa, por lo que no he podido relacionarlos por fechas, temas o autores)

Empezaré por los autores extranjeros: tengo reseñados dos, uno de un inglés, Sam Benedy, que relata una aventura del detective Holmes, que tiene lugar en nuestro pueblo, y en la que se cita como personaje principal a Pedro Real y su Hotel Inglés; en la contraportada figura el Castillo de Gaucín, en conocido grabado de  Roberts, y sobre el mismo ya he insistido en otras ocasiones. Hay otro autor no nacional, mexicano, nacido en Ciudad Juárez, Chihuahua,  llamado  Sergio Gaucin Salazar, que presenta “Viaje a la Bohemia”, una obra literaria compuesta por poemas en verso libre y rimado ubicados en un contexto internacionalista, perdidos en el caos geográfico, amoroso, selvático y cultural, con una temática de viaje hacia el interior del ser, con una declaratoria de amor inacabada, además de poemas cercanos a la conciencia transformadora y con una influencia del medio cotidiano con la bohemia vivida en recorridos de aventura por América, con sabor a rebeldía, trópico y adolescencia histórica. Se advierte en los poemas un escuchador de piedras y silencios, de Paco Ibáñez y Silvio Rodríguez, un lector de ojos, también de José Revueltas y Federico García Lorca; un admirador de la luna, de la mujeres, de Joaquín Sabina, la leche y la nueces, estos poemas son un recorrido hacia el interior del espejo de la vecina para encontrarse con Mozart y Dalí; su curriculum podéis consultarlo en Wikipedia y lo traigo a esta página por el simple hecho de apellidarse “Gaucín” (uno de tantos que tienen este apellido y sería interesante saber quien fue el primero que pasó el charco para airear nuestro nombre)

El más antiguo es uno, de título: "Letrillas al Santo Niño Dios de Gaucín", del que es autor Ignacio  Garrido Montilla, y es un texto original manuscrito de 1.885, que fue editado por el CEDMA, por iniciativa del Ayuntamiento de Gaucín y la Diputación Provincial de Málaga, en 23 de Marzo de 2001. Precisamente, sobre la figura central de nuestro Patrono, he de citar mi libro “El Santo Niño Dios de Gaucín, como esencia de un pueblo”, publicado por la Hermandad, cuya portada es una composición del Castillo sobre el que flota la imagen primitiva del Niño y en cuya contraportada incluí un cuadro mío sobre los cinco elementos y su relación con la Adelfilla, que expliqué en la presentación y reproduje en la sección “Mis Histórico” de esta Web.

Otros libros que reproducen, de alguna forma, la silueta del Castillo, son: “Ronda y su Serranía en tiempos de los Reyes Católicos”, del historiador Acién Almansa, que me sirvió para conocer el Gaucín de aquellos tiempos de los repartimientos de tierras con la expulsión de los moriscos. “Tratado práctico de Urbanismo”,  que fue el primer libro que publiqué en los años 70 y en cuya portada aparece grafiada la silueta de Gaucín, en un grabado que me hizo expresamente para la ocasión Miguel Ángel Capiscol, arquitecto y pintor giennense. Y, para mí con un sabor especial (pues ya conocéis mi pasión por nuestro mito), está "Carmen en Gaucín" del que soy autor y ha tenido cierta repercusión como ya sabéis, publicado por la Revista Analecta Malacitana, de la Universidad de Málaga, en Diciembre de 2002, en donde la gitana universal aparece delante del Castillo, en técnica pastel.

El Hacho y, de alguna manera, el pueblo en diversas panorámicas, figuran en libros como “Junto a la montaña”, de Mª Teresa Guillén Rodríguez, editado por el Ayuntamiento en 1995; “Gaucín, gastronomía popular” de mi cuñado Miguel Vázquez González en cuya portada está un óleo muy interesante sobre el entorno del Convento; dos panorámicas del pueblo figuran en otras tantas portadas de dos de los tres libros de mi hermano Teodoro que contienen sus “Opiniones cien”; asimismo figura una panorámica antigua de nuestro pueblo en la de los hermanos Francisco y Esteban García Mota titulado precisamente “Gaucín”.

Este mismo título, con dos años añadidos, “Gaucín, 1742-1812”, fue el que escribí intentando una biografía del General José Serrano Valdenebro.

Y, por último reseñaré aquellos libros que recogen en su cabecera algún detalle relacionado con nuestro pueblo. “Treinta años después”, de mi hermano Teodoro, que es una fotografía en la que aparecen él y mi hermana Francisca, en la puerta de la casa.  “El toro de cuerda. Gaucín”, de Miguel Vázquez González, en el que aparece el protagonista de la fiesta en nuestras calles. “El fandango y la serrana de Gaucín” de Francis Prieto con un grupo de bailarines en una calle de nuestro pueblo. “Seis personajes en busca de una cárcel”, que escribí sobre una reivindicación popular de Jaén y editó la Asociación de amigos de los iberos y cuya portada es un óleo mío de la reja que había en la casa de Juan Corbacho, en la calle Convento, esquina con el Callejón de la Capitana. “Gaucín en flor” de Francisco Benítez Márquez, con la fotografía de un ejemplar característico de nuestra flora. Y el último publicado con un motivo de nuestro pueblo: “Fantástica ruina” de Francis Prieto y Ricardo Plaza.

Como veis –para mi satisfacción- soy el que más veces ha usado nuestro pueblo en portadas de sus libros. He de indicar asimismo que he intentado encontrar otros libros que respondiesen a estas características pero no me ha sido posible; por ejemplo, alguno relacionado con Ana Mota o Ana Mª del Carmen Corbacho Jiménez (de las que recoge varios trabajos la Web “La Gaceta de Gaucín” de mi hermano Teodoro), o con otro prolífico escritor gaucinense Joaquín Nieto Reguera. Agradecería que si alguno de los que leen este articulo, conociese algún libro con motivos de Gaucín en su portada, me lo indicase.

Para dar un toque diferente a este trabajillo, voy a incluir tres documentos que fotocopié en mi última visita al Archivo del Registro Civil de Gaucín, sobre otros tantos personajes de nuestra particular historia.

El primero, por cronología, es el del fallecimiento el dos de febrero de 1871 de Cándido Cañamaque Jiménez, del que subo al reportaje tres digitales en los que consta que

“En el juzgado ante don Joaquín de Molina actuando de secretario don Salvador Cañamaque, comparece don Antonio Carrillo Moya domiciliado en calle Larga numero siete y manifiesta que Cándido Cañamaque Jiménez natural de esta villa y vecino de Madrid de veinte y dos años de edad empleado del Gobierno domiciliado en la calle de Salitre numero siete principal derecha falleció a las nueve de la mañana de este día a consecuencia de una lesión faríngea de lo que daba parte en debida forma como habitante de la expresada casa. A la vista de esta manifestación y de la certificación facultativa presentada el Sr. Juez Municipal dispuso que se extendiera la presente acta de inscripción consignándose en ella además de lo expresado por el declarante y en virtud de las noticias que se han podido adquirir las circunstancias siguientes: que el referido finado era soltero hijo legítimo de don Alonso Cañamaque Jiménez de esta naturaleza y vecino de Madrid en donde se encuentra domiciliado en calle Salitre numero siete, mayor de edad  empleado cesante, casado, y de doña Carmen Jiménez Jiménez de igual naturaleza, vecindad y estado, mayor de edad domiciliada en el de su marido. Que no otorgo testamente alguno  y que a su cadáver se le ha de dar sepultura en el único. cementerio que hay en este pueblo Siendo testigos presenciales don Silvestre Pérez Valle, mayor de edad, viudo y domiciliado en calle Velasca numero cincuenta y ocho y don Antonio Quiñones Domínguez, de la misma vecindad, casado, Alcaide de la cárcel y domiciliado en la calle Larga numero cuatro…”

Este Cándido -hermano del célebre escritor y político Francisco Cañamaque Jiménez que da nombre a la calle Larga- según explico en esta Web en mi trabajo “Antepasados I (rama Martín)”, de 1 diciembre 2007, era descendiente de Mariana o María de la Encarnación Jiménez Barranco, casada con José Cañamaque Letor (nacido en 1771, hijo de Alonso Cañamaque y Rosa Letor y fallecido el 14.10.1856 en plena epidemia de cólera que, como sabemos, azotó a Gaucín, en 1855 y 1856),  matrimonio cabeza de la familia Cañamaque Jiménez, compuesta de doce hijos. Este José sabemos que fue encausado como contrabandista, al igual que sus hijos Manuel, Antonio, Cayetano y Alonso, como tengo estudiado en “Realistas y Liberales de Gaucín” en las  X Jornadas sobre Bandolerismo en Andalucía y en mi Web.

Uno de los hijos fue Cayetano, que fue suegro de mi abuelo Salvador ya que éste se casó en primeras nupcias con su hija Lucia Antonia del Corazón de Jesús Cañamaque Sanjuán (nacida el  20 de marzo de 1843, siendo sus padrino Francisco Calvente y María Añón) (L. 26, F. 111v ACM). Lucía casó el 30.6.1869 (L.16, F. 97 ACM) con Salvador  Clímaco Martín Jiménez, mi abuelo, que había nacido el 30.3.1838 y murió el 12.5.1902. Hija de ambos fue María África Martín Cañamaque, carmelita descalza muerta en Granada en los años cincuenta del siglo pasado

Otro de los doce hijos fue Alonso Cañamaque Jiménez, de profesión carpintero, casado en 17.8.1834 (L. 13, F. 14 ACM, en el que figura como Ildefonso, pariente en tercer grado de consaguinidad y, por ello, con dispensa papal, testigos Juan Tineo, Antonio Jiménez y Fernando Pérez y padrinos de velaciones Cayetano y Rosa, sus hermanos) con María o Mª  del Carmen Jiménez Jiménez. Fueron sus hijos Enrique,  María (que murió a los 72 años en 8.10.1908, viuda de Antonio Carrillo Moya, en la calle Cañamaque, que como se ha visto es el que figura en el acta de defunción de Cándido, que he transcrito, como declarante), Celestino, Francisco (el célebre político y escritor, nacido el 22 de diciembre de 1851 (ACM L. 29, F. 15v y 16), siendo bautizado con los nombres de Francisco  Asís del Sagrado Corazón de Jesús) y Candido Cañamaque Jiménez nacido en 1849 (L 27, F. 166) y muerto soltero a los 22 años el 2.2.1871 (L. 18, F. 101 ACM), como hemos visto.

El segundo personaje es Benigno Real Gómez que consta en las dos copias digitales del reportaje falleció el cuatro de octubre de 1882. Según la citada acta, en dicho día

“pareció Jacobo Real Carrero casado con domicilio en la calle Alta de ejercicio calderero manifestando que Benigno Real Gómez de año y medio de edad falleció en su mismo domicilio a consecuencia de viruela gangrenosa… que es hijo del declarante y de su esposa María Gómez Moya… testigos D. Silvestre Pérez Valle y D. Antonio  Quiñones Domínguez, el primero Secretario del Ayuntamiento domiciliado en calle Velasca, 58 y el segundo arriero en la calle Larga…”

Como he estudiado en esta Web (“La familia de Jacobo Real Conde, en Mi Gaucin) el tal Benigno resulta que sería nieto de Jacobo Real Conde, hijo de Pedro Real y Bárbara Conde (italianos) nacido en Iten, Obispado de Cesal, Provincia de Piamonte, Reyno de Italia, que había venido a Gaucín en la Guerra de las Independencia (1808-14) y casó en Gaucín el día 4 de diciembre de 1814 (recién terminada la Guerra) con Ana Carrero Tobal. Del matrimonio nació Jacobo Real Carrero, calderero, nacido en Gaucín, que se casó con María Gómez Moya (hija de Juan Gómez Moya y María Moya Gómez), nacida en Gaucín. Estos son los que figuran en la certificación transcrita como padres del finado Benigno. Un hermano de éste fue José Real Gómez, nacido en Gaucín el 1867 (según se deduce del acta de su matrimonio el 1891 con 24 años), zapatero y casado con Donata Salas Gómez, conocida por la “Tía Donata”, que vivía en la calle Larga, esquina al callejón de San Juan.

Por último, un tercer dato registral es aquel en que consta el matrimonio de Luis de Casas Rey con Ana Sandaza Moya, y que se sube al reportaje en dos copias digitales, en las que consta que

“…a veintidós de octubre de mil ochocientos ochenta y cuatro, Don Joaquín de Molina y Salas juez municipal, presente don Diego de la Rosa Vivas… certifican... que no existe impedimento para trascribir la siguiente partida en la que consta que… Como cura accidental de la parroquia de Gaucín certifico que en el Libro 17 de matrimonios al folio 188 se halla la siguiente partida: en Gaucín a veinte de octubre de 1884 don Juan de Molina Salas presbítero de esta iglesia parroquial con la debida autorización desposé por palabra de presente que hacen verdadero y legitimo matrimonio… a Luis de Casas Rey, soltero, de veintitrés años, de oficio arriero, hijo legitimo de José de Casas Salas y Teresa Rey González con Ana Sandaza Moya, soltera de veinticinco años hija (no dice “legitima”) de Francisco Sandaza Oliva difunto y Catalina Moya Godino, todos de esta naturaleza y vecindad… fueron sus padrinos Ildefonso Sandaza Moya y doña Ana María Sánchez Pérez su mujer, y testigos Salvador de Casas España y Andrea Quiñones Hidalgo…”

Recordaré que los Sandaza estaban emparentados con los antes citados Cañamaque, pues Rafael (tío del mencionado Cándido) se casó con Josefa Sandaza Vázquez (que fallece el 25.5.1913, a los 87 años en c. Velasca y, según esta inscripción hija de Antonio Sandaza Oliva y Petronila Vázquez). Este Antonio sería hermano del Francisco Sandaza Oliva padre la novia de nuestro matrimonio. Para mejor comprensión, diré de esta familia descendió Rosalía López Cañamaque, casada con Ismael Somoza Rodríguez el 15.11.1913, de cuyo matrimonio nació Antonio Somoza López, asesinado, junto a Rosalía su madre, en Benadalid el 8.9.1936.

Esta familia y la de Odón San Daza casado con Filomena (para mayor información se puede consultar en Mi Gaucín mis artículos “En los recuerdos de Margot Ortega” y “Más de Margot Ortega San Daza”) están relacionadas con el  Sixto Sandaza y los Iturraspe que a finales del XIX y principios del XX se instalaron en Santa Fe (Argentina). En una reseña de Internet he visto que Sixto Sandaza nació en España y de muy joven se radicó en dicha ciudad, iniciándose en la vida activa del comercio donde se destacó y progresó rápidamente.

Fue ganadero, colonizador y también industrial. Su posición comercial le llevó  a formar parte de los consejos de algunas instituciones bancarias en infinidad de ocasiones. De los documentos que subo al reportaje (aparte de la orla en la que figura el primero a la izquierda)  el de la izquierda es el nombramiento de Sandaza como Intendente Municipal por dos años con la firma del Gobernador Iturraspe. A la derecha, el decreto de su reelección por otro período de dos años.

En la política actuó como Concejal y Presidente del Honorable Consejo deliberante, y bajo el gobierno provincial de José Bernardo Iturraspe (1898 - 1902) fue designado Intendente Municipal. Allí tuvo que luchar con serias dificultades de orden económico, pero debido a su espíritu organizador, y como hombre conocedor de los negocios, supo sortearlas con holgura. Desempeñó el cargo de Intendente de Santa Fe entre 1900 y 1904.

He añadido en el reportaje una pequeña miscelánea:

Dos escritos relacionados con el gaucinense Francisco Sarmiento (que me mandó, precisamente, Pedro Falcón, el marido de Margot Sanz-Daza), sobre una poesía a la Línea de Francisco Sarmiento, así como certificación de ganador de un concurso de coplas.

Una foto de D. Francisco Serrato que he visto en una biografía suya y sobre quien mantengo correspondencia con un pariente suyo, afincado en Estepona, funcionario del Juzgado, llamado Ernesto Javier Benedicto Jiménez. Este es hijo de Eulogia Jiménez Ortega, nacida en 1938,  y nieto de Carmen Ortega Serrato (heredó, con Margarita Román Cantizano, a de Francisco Serrato Gavilán), que asimismo son parientes de Paco (casado con la hija de Avilés) y María Ortega, mujer de Fernandito Mendoza, fallecido también este año. El parentesco entre Serrato y Ernesto se debe a que D. Francisco Serrato Gavilán (hijo de José Serrato Romero y Romero, nacido en 1859 pues al fallecer en el 36, tenía 77 años) estuvo casado con Garvasia López de Arretibel. Una hermana suya se casó con un Cantizano, del que nació Ana Cantizano Serrato, muerta en la epidemia de 1917, casada con un Román (padres de Margarita Román Cantizano, muerta el año pasado y que estuvo casada con Manuel Serrano Sánchez.

También podéis ver dos testimonios de primera mano (nunca mejor dicho, pues se plasman en dos espontáneos dibujos de Juan Añón Gil) de la quema de santos y del incendio del Convento  de la Cruz, en los que el propio Juan interpreta los atroces hechos de una época felizmente superada.

Y, para terminar, un simpático suelto periodístico del periódico “Área”, de La Línea, en el que Baldrich –por indicación de mi cuñado Mario Ramos Reina-  da cuenta, con la liturgia literaria del momento, del nacimiento de mi sobrino Antonio Jesús, hijo de Salvadora y Teodoro. “La cigüeña dejó su paquete”, nos dice el cronista, el día 22 de febrero de 1971.

Para ver el reportaje, podéis pinchar en

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