Interesante artículo realizado por Salvador Martín de Molina sobre el Cementerio de Gaucín, lo que le sugiere, sus recuerdos, epitafios, e ilustrado con fotografías y pinturas que el mismo ha realizado. | | o | | EN EL CEMENTERIO
El día de difuntos me recuerda las cadenciosas campanas tocando a muerto, monaguillos de ocasión recogiendo de puerta en puerta boniatos y gamboas y membrillos, quizá castañas, y también --como en Semana Santa cuando toda la noche estaba expuesto el Santísimo- aquella leyenda de una mujer que se aparecía envuelta en una sabana blanca, dando aullidos.
Quizá fuera una rebelde feminista cachonda o el espíritu de Maria Gestrudis, la hechicera de la Inquisición, temerosa del castigo divino.
Pero, con independencia de las conmemoraciones propias del Día de Difuntos, es lo cierto que tengo una cierta curiosidad, no se si morbosa, por visitar el Cementerio y deambular por entre sus tumbas, nichos y escasos mausoleos.
Existen viejas lápidas, cuyos epitafios siempre me ha gustado releer, siendo la mas antigua inscripción aquella que se encuentra en el grupo de los nichos de mi bisabuela, y que dice:
"DESDE TENEBRAS SPERO LUCI". Aquí yace. María Josefa Marín de Fernández. Falleció a las cinco y media de la tarde del 31 de enero de 1850".
Sin embargo, la inscripción clásica, el epitafio que más hemos comentado, sea porque está en los primeros nichos, a la izquierda de la puerta de entrada, sea porque hace referencia a una dulce doncella, es aquel que deja dolorosa constancia de lo acaecido con esta nostálgica estrofa:
"Reposa aquí eternamente En aquesta sepultura La inocente joven pura Doña Francisca Calvente.
Falleció de 18 años el 19 de mayo de 1859"
No voy ha profundizar en el respeto que los muertos siempre han merecido de quienes le sobrevivían, ni en el culto que en todos los tiempos y religiones han suscitados los restos mortales de los antepasados. Sin necesidad de remontarnos a los primitivos monumentos funerarios que fueron los dólmenes y menhires, ni tan siquiera al antiguo Egipto y sus enormes Pirámides envolventes de pequeños sarcófagos, hay constancia de que en la antigua Roma, y en nuestras tierras dominadas, se tributaban delicados homenajes a los muertos para que el eterno descanso en la morada última resultase sin daño y con el fin de que "bien acomodada, te sea la tierra leve", como reza en una de las lápidas en columbario del Museo Arqueológico de Córdoba.
En este sentido, son numerosos los ejemplos de nuestro Cementerio, como aquellos que recojo seguidamente:
"Aquí yace. el cadáver de Dª Josefa Pérez y Vinel. Falleció el día 8 del mes de febrero de 1853 a los 22 años de edad Tu triste Madre con dolor profundo Consagra a tu cariño esta memoria Ejemplo de virtudes fuiste al mundo Puedan servirte en méritos de gloria"
"Aquí reposan los Restos Mortales de Dª Carmen Castilla Que falleció el día 14 de marzo de 1870 A la florida edad de 20 años. Descansa en paz pobre flor Y acoge el eco doliente Que entre recuerdos de amor Te dirigen en su dolor Quien te llora eternamente."
"Isabel Domínguez Ber.. 28 julio 1904(a los 51 años) fue en vida una virtuosa esposa y una madre cariñosa y la recuerdan su esposo Prudencio de Molina Añón Sus hijos Manuel, Prudencio, J..., Pascual y Santos Y Dº Isabel de Molina Domínguez"
Las tumbas siempre han sido garantía de memoria y, por pura paradoja, la memoria, en los difuntos, es vida.
De ahí que, en muchas ocasiones, se perpetúe el recuerdo dejando constancia de oficios, profesiones o reconocimientos oficiales. Veamos lo que encontramos en nuestro Cementerio:
"Francisco Llinas y de Caso Abogado de los Tribunales Falleció el 7 de julio de 1875 A la edad de 27 años Y su padre D. Pedro Llina Mendoza el día 18 de julio de 1890 a la edad de 76"
Debajo del nicho-mausoleo de mi bisabuela Joaquina -al que mas adelante me referiré- hay una lapida en mármol rosa y con orlas artísticas que dice:
"A la grata memoria del señor D. Antonio Fernández López. Farmacéutico. Vicepresidente de la Diputación Provincial de Málaga. Tesorero de Hacienda Publica" ( sin que figure la fecha de la muerte).
"Toribio González Añón Teniente de Carabineros Y Benemérito de la Patria 20 febrero 1920"
"José Faura Domínguez Teniente Coronel de Infantería Interventor Regional de la Delegación de Asuntos Indígenas 29 enero 1944 a los 47 años"
"Excmo. Sr. Don Pedro Hidalgo Martín 18-2-1924 23-9-1980".
Una característica de nuestro Camposanto es que los enterramientos se hacen generalmente en nichos, siendo escasas las tumbas, ni siquiera tratándose de los personajes mas relevantes, contrariamente a la costumbre inveterada de que los terrenos para mausoleos y tumbas eran codiciados como sepulturas individuales y familiares, lo que encarecía el suelo y reservaba los columbarios -el equivalente a los nichos de hoy- para los enterramientos más modestos.
A continuación, y por orden cronológico, recojo algunas inscripciones antiguas y de familiares:
"María del Carmen Moncada y Giménez. 15 de julio de 1852 a los 72 años".
A su derecha otra que dice "Aquí yace D. Francisco José Marín y Lara que falleció el 20 agosto 1855"
"Aquí yacen los restos mortales de la Srª Dª Paula Añón de Domínguez Fallecida el día 21 de enero de 1862 A los 62 años
"María Josefa Fernández de Rodríguez-Mellado. 3 febrero 1857- 18 enero 1913. Y su hijo D. Andrés Rodríguez Fernández 12 octubre 1870- 8 diciembre 1892".
Hay un solo Mausoleo-Grupo de Nichos (aparte del conocido como Familiar, al que luego me referiré) que es el representado en anteriores fotografías insertadas en el texto, coronado por un pequeño monolito, por encima de los nichos, que representa a un / una ángel / virgen, de pie, abrazado / a a una cruz, con la siguiente inscripción:
"La caritativa señora. Doña Joaquina Fernández Marín. 18 de junio de 1901" que se corresponde con el enterramiento de mi bisabuela, la madre de mi abuelo Teodoro.
Lo he plasmado en un óleo, que incluyo en mi próximo libro de poemas y pinturas "Veinte pinceladas para unos versos", acompañado de esta estrofa:
Todo es tibio en el cementerio. Como heridas de sus mármoles, solo queda el azulete de las lápidas que huelen a sahumerio.
Mis abuelos maternos reposan tras esta lápida:
"Teodoro de Molina Fernández 8 agosto 1912 (a los 45 años) Francisca Faura Serrano 14 de marzo de 1955 (a los 83 años)"
Las inscripciónes de mi abuela paterna y de los abuelos de Pilar, rezan así:
"Maria Giménez Mancebo 29 enero 1952 (a los 92 años) vda que fue de D. Salvador Martín Giménez"
"José Toledano Sánchez Molina 5 octubre 1945 (a los 83 años) Angelina Jordán"
Muy artístico es otro nicho aislado de
Frente al Mausoleo familiar hay un pequeña banda de nichos muy antiguos y casi dedicado a los niños:
"Rafael Real Segades. Fallecido el 16 agosto 1874. Sus desconsolados padres le dedican esta Memoria".
"Romualdo Fernández y Llamas. 26 mayo 1878".
"Rosario García Chapestro. Falleció el día 18 noviembre 1876 a los 4 años".
"Antonio Furest García + 10 agosto 1884 a los 16 meses"
Y también el de "Juan del Río Pérez. 22.10.1800-11.3.1870"
Por último, me voy a referir a dos enterramientos singulares, uno situado en la Iglesia Parroquial de San Sebastián y otro en el patio central del Cementerio
En el altar mayor de la iglesia de San Sebastián, en el lado del evangelio y debajo del cuadro de la aparición a San Juan de Dios, hay una lapida que dice
"rev. d. Juannes E. de la Muela Pérez hijus eclesie parochos et arcipresbyter + 1º - ix - 1936 gloriosissiman morten magis quan obilem vitam complectens, voluntarie profectus est ad supplicium (ii march. 7. 19)"
El Patio principal está adornado de profusión de flores, magníficamente cuidadas por el Guarda Enterrador, en el que no faltan los cipreses -símbolo de longevidad- como recogí en mi cuadro al óleo "Chumberas en el Cementerio" que encabeza estas páginas.
En él se encuentra enclavado el llamado Familiar, único Mausoleo exento de todo el Cementerio y en cuyo interior se encuentran los cuerpos de los asesinados el día 9 de septiembre de 1936. En la lápida común se leen los nombres siguientes:
"Juan de la Muela Pérez Rosalía López Cañamaque Francisco Serrato Cantizano Salvador Piñal Urda Ramón Troya Román Juan García Antonio Somoza López José--- Moya Pascual de Molina Domínguez Rafael Jiménez--- Juan Calvente--- Rafael Villarejo Corrales Vicente--- --- Juan Valdivia Cabeza"
A ellos podría aplicarse lo que se perpetuó en el monolito a los héroes de Torrijos que hay en la Plaza de la Merced de Málaga, donde existe una inscripción que lo dedica "a los 49 víctimas de... la libertad... sacrificados el 11.12.1831" y se lee en uno de sus laterales:
"el mártir que transmite su memoria no muere, sube al templo de la gloria" | |